Estambul es una de las ciudades más increíbles de Turquía, con coloridas calles y maravillosa arquitectura. Se trata de la única ciudad del mundo que pertenece a dos continentes a la vez (Europa y Asia) y uno de los destinos preferidos para los viajeros que aman la historia y la quieren ver ante sus ojos. Aquí tenemos cinco lugares que no te puedes perder si decides viajar a Estambul.
1. Santa Sofía
Todas las mezquitas son majestuosas e impresionantes, sumergidas en los rezos que resuenan a su alrededor. Eso sí, Santa Sofía es especial, pues era originalmente una basílica cristiana, que tras el asedio del sultán Mehmed en el 1453 fue convertida en mezquita. Así pues, además de su impresionante construcción, todavía se pueden ver símbolos cristianos en su interior, que aluden al pasado de la ciudad antes de que fuera conquistada y convertida al Islam.
2. La Mezquita Azul
Esta mezquita es una de las más famosas, y se encuentra directamente frente a Santa Sofía, por lo que es perfectamente posible visitar ambas el mismo día. Su curioso nombre viene de los magníficos mosaicos azules que adornan su interior y que le dan a la mezquina una atmósfera especial y misteriosa.
3. El Palacio de Topkapi
Topkapi es un magnífico palacio, utilizado como residencia principal de los sultanes del imperio otomano y mandado construir por Mehmet II el Conquistador. Hoy transformado en museo, deslumbra al visitante con sus inmensos espacios, sus coloridas vidrieras, la perfección de sus puertas y su fastuosa decoración. Especialmente interesante es la zona donde se recluía a las mujeres del sultán (el famoso harén), las cámaras del tesoro que exhiben el fabuloso tesoro real y el museo de antigüedades que presume de tener el famoso sarcófago de Alejandro Magno.
4. La Cisterna Basílica
Una simple y humilde entrada permite el acceso a un auténtico palacio subterráneo (de hecho, se la conoce también como el “Palacio Sumergido”) que forman 336 columnas de mármol de 9m de altura, mandado a construir por Justiniano I para almacenar en él el agua necesaria para abastecer a la ciudad en caso de ser atacada. Se la recorre sobre unas pasarelas que van por encima del agua y ofrece con su tenue luz, la suave música que te envuelve y el rumor del agua un espectáculo inolvidable.
5. Paseos por el Bósforo
Recorrer el Bósforo (estrecho de Estambul que separa la parte europea de la parte asiática de la ciudad y del país) es un auténtico lujo para ir descubriendo los palacios y hermosas construcciones que se pueden ver a sus orillas y medir con la vista los gigantescos puentes colgantes que unen los dos (el puente Bósforo y el puente de Fatih Sultán Mehmet), sin olvidar disfrutar del espectáculo impresionante de sus puestas de sol.